Sebastián Bonilla, tío de Lyan Hortúa, reveló este jueves que la familia tuvo que pagar el "rescate" del menor, afirmación que deja en entredicho la labor de las autoridades y la mediación de la Defensoría del Pueblo.

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"Nos vimos en la obligación de pagar un rescate. El valor me lo reservo por seguridad del niño y por nuestra propia seguridad. Fueron 18 días donde no aguantábamos la zozobra", afirmó el tío del niño de 11 años a La FM.

Relató que una "familiar que es muy valiente" hizo la negociación con los secuestradores.

"Ella pudo negociar y llegar a acuerdos para rescatar a mi sobrino", puntualizó Sebastián Bonilla, hermano de la mamá de Lyan.

Enfatizó que pagaron la cuota que indicaron los secuestradores porque "no vimos avances en la investigación ni eficiencia en las autoridades".

"No nos ofrecían una solución, nos decían que tuviéramos paciencia, que el proceso podía durar uno o dos meses, y eso como familia nos parecía inaudito, sin saber cómo estaba el niño. Solo dormíamos máximo dos horas, y mi hermana tuvo que ser hospitalizada por ataques de pánico y estrés", sostuvo.

Incluso, afirmó que funcionarios del Estado les recomendaron que pagaran lo que pedían los secuestradores.

"Me reservo cuáles fueron las personas del Estado que nos apoyaron, pero nos dieron la razón para pagar el rescate", indicó.

Expresó que la familia no está involucrada en "negocios turbios", ni tienen "deudas o conflictos relacionados con el narcotráfico". "Eso no es así", aseveró.

Sebastián Bonilla aseguró que el Presidente de la República, Gustavo Petro, se comunicó con la familia 18 días después del secuestro.

"Nunca tuvimos un llamado de él, no mostró solidaridad con mi hermana", manifestó el tío del niño.

En la misma emisora habló la alcaldesa de Jamundí, Paola Castillo, quien señaló que hasta la noche de ayer "no se había mencionado que hubo transacción monetaria para la liberación del menor".

La Defensora del Pueblo, Iris Marín, también fue entrevistada y puntualizó que el organismo no participa "en mediaciones de este estilo", al referirse al pago del rescate.

"La familia no nos comentó sobre el pago", indicó Marín.

"Nosotros no podríamos participar en algo así, nuestra labor es humanitaria. Sí sabíamos que había un secuestro extorsivo, pero no sabíamos que habían pagado", insistió.